30/04/2022
La nostalgia de la infancia

¿Qué harías si volvieras a ver a tu yo de niño?

 

Esa pregunta siempre se nos ha planteado a partir que cumplimos cierta edad en la que, lo que fue nuestra infancia, queda en un lejano recuerdo. Un recuerdo que mantenemos con cariño en nuestra mente, pero, que al paso del tiempo se vuelve borroso al punto de casi no recordar aquellas vivencias de la infancia dando paso a la vida adulta.

 

Podemos tomar de ejemplo la película protagonizada por Bruce Willis, “The Kid” mejor conocida como “Mi encuentro conmigo”, que cuenta la historia de cómo Russ Duritz (Bruce Willis) debe hacer las paces su versión de cuando era un niño quien, sin una explicación, apareció frente a él una noche.

 

Esta cinta convirtió algo cercano el que podamos imaginarnos esa situación donde podemos hablar con nosotros mismos de años atrás surgiendo esa pregunta de, “¿qué le diré?”.

 

Puede sonar una leve locura el hacerlo, aunque, si nos ponemos a analizarlo mejor, podemos tener en cuenta que esa versión infantil de nosotros nos puede ver con ojos de duda que todo niño tiene ya que, en efecto, sabe que “eres el” pero desea saber en el tipo de persona en la que te has vuelto a día de hoy.

 

La cuestión de recordar con nostalgia hace que añoremos aquellas vivencias de la niñez.

 

Las mañanas en la escuela con nuestros amigos, las largas tardes jugando a que somos de la realeza, guerreros o grandes hechiceros y las noches, antes de dormir, la convivencia familiar incluso llegando a contar un cuento. Es todo aquello que en momentos podemos olvidar por las situaciones de la adolescencia o, más allegado, a la complejidad de la vida adulta.

 

Dejando atrás las memorias de aquellas épocas pero que no deseamos ignorar. Permitamos que esa noble guerrera, o ese gallardo príncipe, que fuimos en nuestra infancia, vuelvan.

 

No dejemos olvidados esos momentos del pasado.

 

No olvidemos nuestra infancia.

 

Este día del niño permitámonos recordar lo que fue para nosotros esos momentos pues, con anécdotas, podemos revivir cada uno de ellos, incluso recordar nuevos.

 

Pausemos un poco esa “adultez” pues, como en antaño, menciono el escritor Antoine de Saint-Exupéry en su célebre libro “El Principito”:

 

[…] todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas lo recuerdan.